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“Cuando los Guerreros Gemelos de los Návajo se separaron de la Mujer Araña, llevando sus consejos y sus amuletos protectores, habían recorrido el camino entre las rocas que aplastaban, las cañas que rompían en pedazos, los cactos que deshacían y las arenas ardientes, y por fin llegaron a la casa del Sol, su padre. La puerta estaba vigilada por dos osos, que se levantaron y gruñeron, pero las palabras que la Mujer Araña había enseñado a los muchachos hicieron que los animales se aplacaran. Después de los osos, los amenazaron una pareja de serpientes, luego vientos y luego relámpagos, que eran los guardianes del último umbral. Todos se aplacaron, sin embargo, con las palabras que ellos habían aprendido.

Construida de turquesas, la casa del Sol era grande y cuadrada y estaba en la playa de un enorme océano. Los jóvenes entraron en ella, y vieron a una mujer sentada en el lado oeste, a dos hermosos mancebos en el sur, y a dos hermosas doncellas en el norte. Las doncellas se levantaron sin decir palabra, envolvieron a los recién llegados en cuatro coberturas celestes y los colocaron en un estante. Los jóvenes permanecieron quietos. Después un llamador que colgaba sobre la puerta sonó cuatro veces y una de las doncellas dijo: ‘Ha llegado nuestro padre.’

El portador del sol entró en su casa, se quitó el sol de la espalda y lo colgó en un perchero en la pared oeste del cuarto, donde se sacudió y resonó por un rato haciendo: ¡Tlatla! ¡tla! ¡tla! Se volvió a la mujer de más edad y preguntó enojado: “¿Quiénes son esos dos que entraron [124] hoy aquí?” Pero la mujer no contestó. Los jóvenes se miraban uno a otro. El portador del sol repitió su pregunta cuatro veces con gran furia, hasta que la mujer le dijo: ‘Sería bueno que no hablaras demasiado. Dos jóvenes llegaron hoy, buscando a su padre. Me has dicho que no haces visitas cuando sales y que no conoces otra mujer más que yo. Entonces, ¿de quién son hijos éstos?’ Señaló al bulto que estaba en el estante y los muchachos sonrieron significativamente el uno al otro.

El portador del sol desató las cuatro vestiduras (la del amanecer, la del cielo azul, la de la luz amarilla de la tarde, y la de la oscuridad), y los jóvenes cayeron al suelo. Inmediatamente se apoderó de ellos. Ferozmente los arrojó sobre unos grandes clavos afilados de nácar que estaban en el oriente. Los muchachos apretaron con fuerza las plumas de la vida y rebotaron. El hombre los arrojó de nuevo a unos clavos de turquesa que estaban en el sur, a otros de haliotis en el oeste y a otros de roca negra en el norte. Los muchachos apretaron fuertemente las plumas de la vida y rebotaron. ‘Quisiera que fuera cierto —dijo el sol— que fueran mis hijos’.

El padre terrible trató entonces de ahogar a los jóvenes en una cámara de vapor demasiado calentada. Ellos recibieron la ayuda de los vientos, quienes les dieron, para que se escondieran, un lugar de protección dentro de la cámara. ‘Sí, son mis hijos’, dijo el Sol cuando salieron, pero era mentira, porque planeaba una nueva trampa. La prueba final consistía en fumar una pipa llena de veneno. Un gusano peludo previno a los muchachos y les dio algo para que se lo pusieran dentro de la boca. Fumaron la pipa sin recibir ningún daño, pasándosela entre ellos hasta que se acabó. Hasta dijeron que tenía un dulce sabor. El Sol estaba orgulloso y completamente satisfecho. “Ahora, hijos míos —preguntó—, ¿qué queréis de mí? ¿Por qué me habéis [125] buscado?” Los Héroes Gemelos habían ganado la completa confianza del Sol, su padre.”

Te recuerdo que en este podcast escucharás las citas textuales en segundo plano.

En La primera parte de este resumen dejamos a nuestra heroína, o nuestro héroe, en el interior del Vientre de la ballena, pasó el primer umbral y así comenzó su ritual de iniciación. Ahora cuenta con la gracia divina porque venció al guardián, tiene herramientas que le dan ventaja en las pruebas que se vienen y conocerá sus ayudantes:

“El héroe es solapadamente ayudado por el conejo, los amuletos y los agentes secretos del ayudante sobrenatural que encontró antes de su entrada a esta región. O pudiera ser que por primera vez descubra aquí la existencia de la fuerza benigna que ha de sostenerlo en este paso sobrehumano (…) El bastón que lleva es otro de sus ayudantes”

Los conocemos bien: Sam en el Señor de los anillos, Alfred con Batman, Krilin con Gokú. El ayudante es, entonces, un premio por la valentía demostrada, y es una figura indispensable en el camino, pues su función es literalmente ayudar a como dé lugar a que el héroe cumpla su misión. Los ayudantes, son leales e incluso puede ser que ese guardián del primer umbral, debido a que fue derrotado con astucia, se convierta en uno de los ayudantes de la heroína o el héroe de la historia.

Pero haber sido premiado no implica haber ganado:

“En el vocabulario de los místicos, ésta es la segunda etapa del Camino, la de ´purificación del yo’…”

Hablemos de las pruebas:

La del corazón gentil

“La prueba es una profundización del problema del primer umbral y la pregunta está todavía en tela de juicio: ¿Puede el ego exponerse a la muerte? Porque muchas cabezas tiene esta Hidra que nos rodea”.

En un primero momento, nuestro personaje heroico se encontrará con la diosa y deberá probarle que posee un “corazón gentil”. La diosa es:

“La Dama de la Casa del Sueño es una figura familiar en el cuento de hadas y en el mito. (…)Es el modelo de todos los modelos de belleza, la réplica de todos los deseos, la meta que otorga la dicha a la búsqueda terrena y no terrena de todos los héroes. Es madre, hermana, amante, esposa.”

Entonces puede ser común que la heroína o el héroe encuentre a la diosa primero disfrazada y la prueba consista en demostrar bondad hacia ella a pesar de su apariencia, como ocurre en el cuento de los hermanos Grimm El Ganso de oro, donde el más gentil de los hermanos comparte su comida con un anciano en el bosque y entonces el anciano le premia con un ganso de oro que le trae fortuna; o en La bella y la bestia donde el príncipe es hechizado por no demostrar gentileza ante una anciana.

Pero la diosa puede ser una madre de muchas caras, puede ser:

“1) La madre ausente, inalcanzable, en contra de quien se dirigen las fantasías agresivas y de quien se teme una igual respuesta agresiva

2) La madre que obstaculiza, que prohíbe, que castiga

3) La madre que se apodera del niño que crece y trata de huir; y finalmente

4) La madre deseada pero prohibida (complejo de Edipo) cuya presencia es una iniciación a los deseos peligrosos (complejo de castración).”

Es así como la diosa reúne el bien y el mal; el modo de superar la prueba será demostrando una comprensión cabal de su ser. En otras palabras, no le joda la vida, entienda que ella es como es y todos felices.

Aquí un ejemplo de la dualidad de la diosa:

“…la Madre Cósmica en Dakshineswar…”

Esta es la imagen de la miniatura de este episodio, si no podés verla en la plataforma que estás escuchando con seguridad la encontrás en Spotify, Apple y Anchor.

“Sus cuatro brazos presentaban los símbolos de su poder universal; la mano izquierda superior empuñaba un sable ensangrentado, la inferior tenía por el cabello una cabeza humana cercenada; la mano derecha superior estaba levantada en la actitud de quien dice ‘no me temáis’; la inferior extendida en ofrenda de bienes.

En el cuello usaba un collar de cabezas humanas;su falda estaba formada por brazos humanos;su larga lengua estaba fuera, para lamer la sangre.Ella era la Fuerza Cósmica, la totalidad del universo, la armonía de todas las parejas de contrarios, combinando maravillosamente el terror de la destrucción absoluta con una seguridad impersonal pero materna.Por otra parte, era el río del tiempo, la fluidez de la vida, la diosa que al mismo tiempo crea, protege y destruye.Su nombre es Kali, la Negra; su título, La Barca que cruza el Océano de la Existencia.”

Luego de ganar el favor de la diosa, luego de demostrar gentileza y que ella vea que la heroína o el héroe le trata con imparcialidad, aceptando y venerando su lado “malo” y su lado “bueno”, viene la segunda prueba:

La de la tentación de la diosa

Si nuestra protagonista supera el primer encuentro recibirá bondades de la diosa, pero también será invitada a quedarse con ella, fue el caso de Odiseo y su estadía en la isla de Calipso, en ese caso ella le despide con estas palabras:



“¿así que quieres marcharte enseguida a tu casa y a tu tierra patria? Vete enhorabuena. Pero si supieras cuántas tristezas te deparará el destino antes de que arribes a tu patria, te quedarías aquí conmigo para guardar esta morada y serías inmortal por más deseoso que estuvieras de ver a tu esposa…”

La diosa se enamorará del héroe o la heroína, le abrirá las puertas de su casa para que se quede:

“El matrimonio místico con la reina diosa del mundo representa el dominio total de la vida por el héroe; porque la mujer es la vida y el héroe es su conocedor y dueño.”

Aquí toca parar porque esa cita es un poquito… muy agresiva: cuando Campbell habla de mujer y hombre refiriéndose a los dioses, no necesariamente está hablando de género en los términos que acostumbramos, estos dioses que enfrenta el héroe o la heroína son a la vez hombres y mujeres es así como Loki, dios en la mitología nórdica, parió un caballo, Zeus, dios en la mitología griega, también parió hijos y el dios cristiano embarazó a varias mujeres, aparentemente a través de la palabra porque era por medio del espíritu santo disfrazado de paloma mensajera. De modo que, invito a que, en este caso, sólo pensemos en el carácter simbólico de la prueba donde al héroe o a la heroína se le ofrece la posibilidad de poseer la vida.

Ahora sí retomemos: la misión del protagonista debe ser más grande que el ofrecimiento que le hace la diosa, lo ideal es que se niegue y continúe su camino.

“El que busca la vida detrás de la vida debe ir más allá de ella, sobrepasar las tentaciones de su llamada y tender al éter inmaculado que ella esconde.”

Cada una de las pruebas representa un umbral, exige una demostración de las cualidades de este personaje heroico y genera una transformación. Hasta este punto, la heroína o el héroe ya demostró: valentía en el primer umbral; un corazón gentilen el segundo y acaba de demostrar que es capaz evitar la tentación.

En la primera parte de este resumen di varios ejemplos a través de Breaking bad, retomemos esta serie para ejemplificar el umbral de la tentación:

En un momento de la serie, Walter, el protagonista, piensa que la nueva novia de Jessie, su exestudiante y actual socio narcotraficante, es una mala influencia para él porque ella es drogadicta y naturalmente Jessie, quien también es drogadicto, consume con ella; recordemos que el camino que está recorriendo Walter es el del antihéroe, por esola tentación a la que es sometido consiste en salvarle la vida a la joven cuando la ve ahogándose con su propio vómito. Como el camino que está recorriendo Walter no es un camino virtuoso, se sobrepone a la tentación de salvarla y, entre lágrimas, la ve morir.

Vamos a la siguiente prueba:

Las que le pone el padre

Las siguientes pruebas serán las más difíciles del camino, la heroína o el héroe se enfrentará al padre, recordemos aquí el cuento de la introducción de esta segunda parte del resumen, y las pruebas a las que fueron sometidos los guerreros por parte del sol.

“…el individuo soporta la crisis, sólo para descubrir, al final, que el padre y la madre se reflejan el uno al otro y que son en esencia los mismos.”

Llegamos al clímax, el gran descubrimiento. Pero, quiero quedarme un momento en esto de que “son en esencia los mismos” en Dragon ball Z, sí el ánime, ese que nos acompañó en la infancia y la preadolescencia y que amaremos por siempre jamás, los dioses están categorizados por niveles, el dios de la tierra, Kamisama, en su camino para alcanzar el título, tomó la decisión de separar su parte “malvada” y así nació Píkoro Daimakú, más adelante en la serie estas dos entidades vuelven a ser una, traigo este ejemplo porque me gusta mucho lo de pensarse, dramáticamente, a la diosa y al padre —esos que ponen tanto las pruebas como las ayudas en el camino— pensárselos como manifestaciones de una misma entidad y me parece interesante porque al final del camino la heroína o el héroe descubre además que estas entidades son representaciones de sí misma, porque el camino que recorre es de autodescubrimiento.

Podemos seguir pensando en Breaking Bad y analizar cómo, una vez Walter acepta el llamado a la aventura y se adentra en este nuevo mundo, el Vientre de la ballena, todas las cabezas que va derribando para ascender y convertirse en el capo del narcotráfico que termina siendo, son pruebas y obstáculos en el camino, pero al mismo tiempo le ayudaron a avanzar, muchas veces de manera directa, y sí al final del camino a quien Walter encuentra es a su verdadero yo.

Retomando la descripción de las pruebas señalemos que el padre es un ogro:

“…el aspecto de ogro del padre es un reflejo del propio ego de la víctima…”

“en cada sistema de teología hay un punto umbilical, un talón de Aquiles que ha sido tocado por el dedo de la madre vida, y donde la posibilidad del perfecto conocimiento se debilita. El problema del héroe es penetrar, y con él su mundo, precisamente a través de ese punto, sacudir y aniquilar ese nudo clave de su existencia limitada.

El problema del héroe que va a encontrar al padre es abrir su alma a tal grado y haciendo caso omiso del terror, que adquiera la madurez para entender cómo las enfermizas y enloquecidas tragedias de este vasto mundo sin escrúpulos adquieren plena validez en la majestad del Ser. El héroe trasciende la vida y su peculiar punto ciego, y por un momento se eleva hasta tener una visión de la fuente. Contempla la cara del padre, comprende y los dos se reconcilian.”

En otras palabras, así como la heroína o el héroe comprendió la dualidad de la diosa ahora deberá entender y aceptar con madurez al padre, comprender cuán necesarias fueron las pruebas para encontrarse al final del camino. A esta etapa Campbell la llama: la reconciliación con el padre.

Podemos pensar aquí en cuando el dios judío se le presenta a Moisés, o cuando se le presenta a Job o cuando, en Breaking bad, Gustavo Fring ­—la cabeza más alta a la que se enfrentará el protagonista— contrata a Walter y a Jessie.

La prueba del último umbral

Ahora bien, la misión de la heroína o el héroe es acceder al elixir del ser imperecedero:

“Ésta es la milagrosa energía de los rayos de Zeus, de Yavé y del Supremo Buddha, la fertilidad de la lluvia de Viracocha, la virtud anunciada por la campana que se hace sonar en la Misa en el momento de la consagración, y la luz de la iluminación última del santo y del sabio. Sus guardianes se atreven a entregarla solamente a aquellos que han sido debidamente probados.”

En el caso de Walter, el elixir se manifiesta en el liderazgo del negocio, su misión es reemplazar a Gustavo Fring.

“Pero los dioses pueden ser demasiado severos o demasiado cautelosos, y entonces el héroe tiene que apoderarse de su tesoro con engaños.”

Y entonces iniciará el camino de regreso, si está retornando sin la bendición de los dioses deberá recorrer un camino de huida, si por el contrario el elixir le es entregado y cuenta con la bendición para retornar podría ser que la heroína o el héroe se niegue a regresar, hay quienes no regresan nunca.

Pero el ideal es que vuelva a casa y comparta con el mundo su conocimiento divino, puede ser que para ello necesite ser asistido que justo cuando veía la muerte de frente le encuentren y le lleven a casa, pero entonces deberá atravesar el último umbral que consiste en encontrar los medios para compartir con el mundo su conocimiento, pero lo más probable es que no crean en su viaje, que desdeñen su saber, que crean que le sobrevino la locura y es entonces que:

“El individuo, por medio de prolongadas disciplinas psicológicas, renuncia completamente a todo su apego a sus limitaciones personales, idiosincrasias, esperanzas y temores, ya no resiste a la aniquilación de sí mismo que es el prerrequisito al renacimiento en la realización de la verdad y así madura, al final, para la gran reconciliación (unificación). Después de disolver totalmente todas sus ambiciones personales, ya no trata de vivir, sino que se entrega voluntariamente a lo que haya de pasarle; o sea que se convierte en anónimo. La Ley vive en él con su consentimiento sin reservas.”

Así cerramos el episodio de hoy, te recuerdo que las recetas para escribir ficción no existen, la teoría es funcional para ampliar los recursos creativos y nada más.

Preciosa humanidad, muchísimas gracias por escucharme.

Un saludo, un abrazo gigante y hasta luego.